Bachelet no teme que su popularidad pueda caer como la de Rousseff

Según Bachelet, los partidos "son esenciales, pero en el mundo actual la democracia no se agota en ellos: existen estas fuerzas sociales que si no tienen canales, por un lado de contención cuando lo requieren y por otro de expresión, lo que ven es la calle y la calle puede estallar en cualquier dirección, como vemos en Egipto."

Santiago de Chile. - La ex presidenta chilena Michelle Bachelet sostiene que "Chile cambió y se va a hacer más difícil gobernar para cualquier presidente", pero no teme que su popularidad caiga, informa hoy el diario "La Tercera".

En entrevista con el rotativo, Bachelet reafirmó sus tres principales compromisos electorales: la necesidad de una reforma educacional profunda, de una reforma tributaria que financie esas y otras tareas de protección social que incluyan equidad tributaria y una nueva Constitución que represente a todos los chilenos, informó DPA.

Al inicio de una nueva fase de su campaña, tras convertirse en candidata única de la Nueva Mayoría -imponiéndose por un 73 por ciento a Andrés Velasco (independiente), Claudio Orrego (demócrata cristiano) y a José Antonio Gómez (partido radical)-, la ex presidenta chilena sostiene que el país tiene desafíos relacionados con lo que la centroizquierda siempre ha representado: enfrentar la desigualdad.

"Este país ha progresado y tiene cosas súper buenas, la gente conoce y respeta a Chile, pero tiene una herida profunda que es la desigualdad, y esa desigualdad está ligada a que Chile puede más. Si estamos tan bien en la economía, entonces, ¿por qué seguimos con estas diferencias tan grandes? Yo no he hecho un giro ni a la izquierda ni a la derecha, sino un giro ciudadano", puntualizó.

Respecto de las grandes expectativas que ha generado, y refiriéndose a lo que le sucedió a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, quien perdió 27 puntos en tres semanas, Bachelet afirma: "Lo de Brasil lo hemos visto aquí y en otras partes. El gran peligro no es hacerse cargo u oír a la gente, sino oír lo que pasa y no hacerse cargo de esos cambios (...)" +++++++++++ Bachelet sostiene que ella nunca ha estado "en esto de ser popular". "Lo más importante, quiero insistir, es que yo jamás he hecho ofertones, sino que he dicho, 'mire, esto debemos cambiar, pero no basta conmigo'".

Luego agregó, "hay un malestar global. Uno lo ha visto en España, en la plaza Tahrir, en Wall Street, en América Latina. Hay gente que siente que los modelos de desarrollo han permitido cosas importantes, pero que todavía se enfrenta con el tema de la desigualdad y con un gran descontento con la política y las estructuras de la institucionalidad."

Es consciente de que su figura y el programa "pueden concitar grandes expectativas". Sin embargo, afirma, "lugar al que he ido he dicho que estas son las prioridades, pero que no basta con la voluntad mía, sino que se requiere la fuerza que permita que estos cambios se concreten y que es esencial elegir parlamentarios que se la jueguen".

Finalmente refiriéndose a los cambios que se registran en Chile así como en otros países, puntualizó que todo indica que las sociedades han cambiado y los sistemas políticos no. "Es necesario que los partidos políticos vuelvan a representar a los sectores sociales, a las bases (...) Se tiene que volver al terreno y hay que ampliar, renovar aire, traer nuevos liderazgos."

Según Bachelet, los partidos "son esenciales, pero en el mundo actual la democracia no se agota en ellos: existen estas fuerzas sociales que si no tienen canales, por un lado de contención cuando lo requieren y por otro de expresión, lo que ven es la calle y la calle puede estallar en cualquier dirección, como vemos en Egipto."
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