jueves, 4 de julio de 2013

Simplemente... Michelle Bachelet

 
Con 73% de los votos, Michelle Bachelet se convirtió en la candidata de la Nueva Mayoría, pero no sólo eso, casi duplica los votos que obtuvieron los candidatos de la Alianza en su conjunto. Durante toda la jornada la ex presidenta siguió el proceso desde su casa. Una vez conocido los resultados dijo que hay que seguir trabajando "hasta ganar ojalá en primera vuelta" en noviembre.

Cero grados en la capital y Michelle Bachelet se prepara para ir a votar. No está sola. En su casa, en La Reina, se encuentra acompañada de su familia: sus hijos y su madre. Eso es lo que pedió la ex presidenta, estar tranquila sólo junto a sus más cercanos, sin nada que la perturbara, sin pautas públicas y con mucho hermetismo; el que ha mantenido desde su llegada a Chile, en marzo.

A eso de las 7.25 horas, cuando el frío paralizaba, se abrió la cerca del condominio donde vive Bachelet. ¿Quién podía visitarla tan temprano? Era la escolta de la ex mandataria, simplemente. +

Paralelo a lo que sucedía en la casa de la ahora candidata de la Nueva Mayoría, en el Colegio Teresiano Enrique de Ossó, otro grupo de escoltas se apoderaba de los sectores donde pasaría Bachelet, que debía votar en la mesa 153.

A las 9.30 horas llega la ex presidenta al local de votación, con un chaquetón negro y largo, que la cubría por completo, y una bufanda naranja, que la protegía del frío que aún se sentía a esa hora. El caos periodístico no la deja avanzar con tranquilidad. ++++++++++ Es la sexta en votar en su mesa, luego que lo hicieran los cuatro vocales y una persona más. A pesar que llega sonriente y con una actitud segura y pacífica, el vacío en el gimnasio del Colegio Teresiano la preocupa.

“Mi principal mensaje es que las personas que quieran incidir en lo que pase en el país en los próximos años, vayan a votar, es la mejor manera”, son las primeras declaraciones de Bachelet durante la jornada de primarias.

Sin hablar del futuro, y cuidando de no darse por triunfadora por adelantado, aunque su cara y actitud dijeran otra cosa, Bachelet sale raudamente, se sube a la camioneta que la espera fuera del colegio y se dirige nuevamente a su casa. Tan rápido sale la candidata que ni siquiera mira para la calzada del frente, donde un grupo de 11 estudiantes secundarios se manifiestan pacíficamente por los desalojos ocurridos en sus establecimientos educacionales, muchos de ellos sedes de votación.

Los estudiantes sólo portan fotografías que muestran violentas escenas en los desalojos.

Una vez más Bachelet se refugia en su casa con su familia, no recibe ninguna otra visita, menos del mundo político, con ellos se reunirá más tarde, para conocer los primeros resultados de las inciertas primarias a esa hora de la mañana, no por su resultado, sino más bien por la participación ciudadana.

CONSTRUIR UNA NUEVA MAYORÍA
El Hotel San Francisco, en pleno centro de Santiago, se convirtió en la sede de encuentro del comando de Bachelet. Hasta allá comenzaron a llegar desde temprano sus asesores, artistas, parlamentarios, militantes de los partidos que la apoyan, y obviamente su familia.

A las 17.20 horas Bachelet sale de su casa con dos camionetas escoltándola. Se dirige al hotel. Sólo se demora 20 minutos en llegar, y para continuar con el hermetismo, entra por el estacionamiento subterráneo. Una vez ahí se dirige al tercer piso del hotel, donde los primeros minutos estuvo acompañada de sus asesores más cercanos. Posteriormente compartió con los presidentes de partidos.

Mientras eso pasaba en el tercer piso, en el primero los demás asistentes esperan ansiosos los primeros cómputos, entre tapaditos, café y brownies.

Hasta que llegó el momento. Tras los resultados expuestos por el Servel los aplausos, abrazos y gritos repletaron el salón principal del Hotel San Francisco. Los asistentes no esperaban un triunfo tan amplio. Luego de saber que la ex presidenta alcanzó más del 70% de los votos de la Nueva Mayoría, algunos se apresuraron en afirmar que Bachelet ganará en primera vuelta en noviembre.

Al mismo tiempo, afuera del hotel la gente comenzó a llegar en masa, para escuchar el discurso de la ganadora de las primarias. Para ellos se instaló una pantalla gigante, que mostraría lo que ocurriría al interior del hotel.

Sin embargo, y más allá de la celebración que los invadía, no esperaban que Andrés Velasco obtuviera el segundo lugar, algo que claramente los complica, porque ahora tendrán que conquistar el ala más liberal de la Nueva Mayoría. Por eso era importante lo que dijeran los otros candidatos antes de pronunciar el discurso del triunfo.

El primero en reconocer su derrota (que fue el mismo orden en que llegaron al comando de Bachelet) fue Claudio Orrego, a quien la candidata le dio un fuerte abrazo, agradeciendo los gestos de ahora y de antes.

Luego lo hizo José Antonio Gómez y al final, Velasco, quien dijo que apoyará a la ex mandataria para las elecciones presidenciales. A pesar de este último espaldarazo, el fantasma de los independientes que votaron por el ex ministro de Hacienda, persigue y perseguirá al comando de Bachelet los próximos meses.

Tras recibir el apoyo de sus contrincantes, Bachelet simplemente da el discurso tan esperado, y plantea que este 30 de junio ganaron la nueva Constitución y la nueva reforma tributaria, rematando: “La carrera presidencial no es una carrera ganada, el peor error, por felices que estemos hoy día con los excelentes resultados, es bajar la guardia y no seguir trabajando hasta ganar ojalá en primera vuelta”.
http://www.pulso.cl/noticia/actualidad-politica/politica/2013/07/5-25386-9-simplemente-michelle-bachelet.shtml

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